Tendidos en la cama mirando al techo. Marlon se encuentra muy satisfecho, después de todo el sexo desenfrenado, que acaba de experimentar al lado, de la bella Angelique y quién repentinamente expone:
—No podemos seguir así.
—¿Así como? Pero, estuvo increíble Angelique como siempre—señala Marlon con grácil asombro.
—Ya está situación, es muy aburrida Marlon.
—¿No te gustó?
—No me refiero a lo que acabamos de hacer, sino a nosotros dos—indica Angelique con desconcierto.
—Me confundes.
—No te hagas Marlon. Yo quiero salir, divertirme, conocer lugares, hacer cosas nuevas. No sólo visitarte en tu cama o el la mía—reclama Angelique y lo mira con enojo.
—Sigo sin entender—sigue Marlon maravillado.
—En cambio, yo entiendo perfectamente que eres un idiota—se enrolla Angelique, en una sábana y se levanta de la cama muy molesta. Marlon se cubre y la sigue:
—Quedamos, que no tendríamos nada serio, tu así lo decidiste y acepté.
—Lo sé, pero me cansé—se contradicen Angelique velozmente.