Yannie levantó la cabeza para contemplar el apuesto rostro de Thomas, sonriendo. "No hace mucho".
"Mentirosa." Thomas suspiró, le secó suavemente el sudor de la frente con la manga y luego la ayudó a subir al coche. "Vamos."
Sentada en el asiento del copiloto, Yannie se abrochó el cinturón y se giró para mirar fijamente a Thomas. "¿Qué vamos a hacer esta tarde?".
Thomas curvó los labios en una sonrisa y dijo, sonriente, mientras arrancaba el motor: "Pronto lo sabrás; llevo esperando este día desde hace siglos".
Aunque Thomas sabía que su desdichado padre no se disculpaba por auténtico remordimiento, debido a la situación que se vivía, el hecho de que estuviera dispuesto a admitir su error era suficiente.
Cuando llegara el cumpleaños de su madre, por fin podría visitar su tumba y decirle que su hijo había contribuido a vengar su muerte.
Yannie suspiró al ver que Thomas sonreía, pero no hizo más preguntas.
Puesto que él aún no estaba dispuesto a revelar nada, ella esperaría pacien