Respiro profundo, intentando controlar mis emociones que están a punto de desbordarse, pero, ello me resulta demasiado difícil de realizar, porque ver al hombre que me rechaza, lo complica todo.
— Lo entiendo. Acepto entonces tu rechazo. — digo, para después girarme.El poco apetito que tenía, ha desaparecido y solo me queda tragar mi malestar, para no llorar, mientras busco una salida a esta casa que en estos momentos me resulta asfixiante. Nadie me sigue o llama, ni siquiera Taddeo y eso es un alivio para mí, porque no puedo fingir ser demasiado fuerte, cuando me estoy derrumbando sin poderlo evitar, sin poder hacer algo para no sentirme así de herida.— Eres una tonta. — digo cuando encuentro la salida y me marcho de la mansión principal.La tristeza me invade cada vez más y me siento pequeña en el lugar, sintiéndome tonta por haber dicho algo impulsivament