Dylan
No puedo creer como corrí a la habitación de Dasha sin siquiera pensar las cosas, está mujer me está descontrolado, yo no hago las cosas por impulsividad, yo las pienso y medito.
Pero desde que bese y toque a esa mujer se a convertido en mi droga favorita.
Cuando bajó al comedor, veo la cara de furia de mi padre.
Pero podrá importarme menos, pero el padre de Alondra, su madre y hermanos, tienen caras sombrías y no quiero ni mirar a mi prometida, está que se le sale la lava por los ojos.
No se qué impulsó me dio por correr a esa habitación, como tampoco, el impulso de besarla.
Es que cuando la tengo cerca, no puedo dejar de querer sentir sus labios encima de los míos.
He tenido a muchas chicas, he besado a un montón, pero lo que Dasha me hace sentir con solo tocarme no tiene comparación.
— Hijo les decía a mi buen amigo, que haremos una boda enorme, invitaremos a nuestros aleados y futuros aleados, en meses tendremos nuestra luna, y tendremos mucha prosperidad. Además no queremos