Giancarlo:
Las dos siguientes semanas volvimos a la rutina de antes, iba a dejarla y recogerla del trabajo, evitaba dejarla completamente sola, hasta ahora tengo presente la amenaza de los narcos, por poco me quitan algo que considero muy valioso y a ella casi la dejan sin su gata.
Por una parte me alegra que Antonella considere esto un accidente y nada más que eso, sin tomar en cuenta que estuvo a punto de morir. Pensó que debe ser causado por lo que le sucedió antes y estuvo en peores condiciones que ahora. Si los comparamos el último parece un accidente en patineta. Aunque yo no olvidare el miedo que sentí al creer que la perdía y peor sabiendo que desaproveche momentos con ella además que estaba molesta, por más que lo negara.
¿Quieres pensar?— La oigo preocupada.
—No, dije que te acompañ