- Voy a darme una ducha... Y a dormir. Estoy convertido en un trapo humano... - dije, dirigiéndome directo al baño.
Eran las seis de la mañana cuando mi teléfono sonó el lunes.
"Hola..." dije, todavía con voz soñolienta, sin reconocer el número.
- Hola bebé.
- ¿Quien esta hablando? - Me senté en la cama.
- El amor de tu vida... Pero eso todavía no lo sabes.
- ¿Ben? Pregunté, desconcertado.
- ¿Entonces ya hay alguien ocupando mi lugar? Dile a Ben que lo voy a matar.
- ¿Quién diablos está hablando? Iré a la policía y haré que localicen el número. Será arrestado por amenaza y...
- Cariño, soy yo, Daniel.
Estuve pensativo un poco, tratando de ordenar mis pensamientos a esta hora de la mañana.
- Tú... No duermas... ¿No vives?
- Soy casi un vampiro. - Él se rió. – Acabo de salir de Babylon… Creo que debe ser mi quinto turno.
- Entonces dígame qué le hace llamarme a esta hora, señor trabajador...
- Tengo un amigo que trabaja en un restaurante caro, uno de los más buscados por los ricos en No