93. Ella ya está muerta
Karim, en silencio, la tomó entre sus brazos. —Yo la llevaré… ¿Cuánto tiempo tenemos? —preguntó entre lágrimas.
—Unos pocos minutos —respondió Oliver, aún aturdido.
Todos comenzaron a moverse. Anthony se acercó a Oliver para apoyarlo.
—No fue tu culpa —dijo con sinceridad.
—Sí lo fue… eso era parte de mi misión —respondió Oliver.
Su declaración sorprendió por completo a Anthony.
—¿De qué misión estás hablando?
—La arpía puso un sello en mí para obligarme a destruir el reino. Su intención era que Mariel asesinara a su familia —confesó Oliver, con la mirada baja.
—¿Qué? ¿Un sello? ¿Estás diciendo que querías que ella muriera? No entiendo nada.
—El sello solo se rompería si ella moría también. Lo mismo ocurrió con el sello que tenía ella…
—¿Qué sello? —preguntó André, quien había alcanzado a escuchar parte de la conversación.
—La arpía le impuso una maldición a Mariel, una que impedía que su madre pudiera reconocerla o sentir algo por ella que no fuera odio. Esa maldición solo se rompería