46.
[ATENCIÓN… contenido sensible]

La muchacha, temblando, intentaba contener las lágrimas y el terror. Sabía que si se atrevía a mostrar una sola emoción, el castigo sería inmediato. El Lord, sin inmutarse, se volvió hacia Cassandra:

—Muy bien. Todas lucen aceptables, pero escuché un rumor: alguien pagó diez mil piezas de oro por una esclava. ¿Sabes algo al respecto?

—Sí, mi señor. Permítame mostrarle a quién se refiere —respondió Cassandra con voz contenida. Sabía que un solo error podía costarle muy caro. Las cicatrices ocultas bajo sus ropas eran prueba viva de sus anteriores fracasos. A cada falta, el Lord usaba su daga para marcarla con fuego.

Con las manos temblorosas, tomó a Serena y la arrastró al centro del salón.

—Haz la demostración de la plaza —le ordenó en voz baja.

Serena, aterrada, pero consciente de que no podía negarse, cerró los ojos y respiró profundamente. Cuando los abrió, pequeñas llamas azules comenzaron a brotar de sus palmas. El murmullo de asombro recorrió el sal
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App