43. Infiltrada en el palacio
Salir de la casa de Héctor no fue fácil. Tras la invasión, la seguridad se había reforzado considerablemente: cientos de guardias patrullaban la ciudad, atentos a cualquier movimiento sospechoso. El palacio y la casa de Héctor estaban especialmente protegidos, por una petición directa de André.
Además, Matías se alojaba en casa de Héctor, para así custodiar personalmente a Serena junto con su amigo. El miedo de André a perder nuevamente a su hermana era evidente en cada medida de seguridad que ordenaba.
Sin embargo, ni la vigilancia constante ni las barreras físicas fueron suficientes para detenerla. Serena había pasado años escapando de fortalezas y espiando dentro de reinos enemigos. Conocía todas las técnicas para moverse en silencio, confundirse entre las sombras y alcanzar su objetivo. Y estaba decidida a usarlas todas para llegar a Oliver.
No era que la tuvieran prisionera, pero Serena sabía que su libertad estaba limitada por el miedo de quienes la amaban. Aun así, ella no podía