Ten cuidado

— Mis niños como los he extrañado —

Tanto Vianca como los mellizos casi que salían corriendo en cuanto vieron a su abuela y Margaret se puso demasiado feliz en cuanto nos vio, si soy sincera ella se ha convertido en mi madre y es una de las tantas razones que me hacen sentir segura de saber que este es mi lugar, ese espacio y tiempo que me hace entender que es mi hogar.

— ¿Mamá que son este montón de regalos? —

— Son presentes de los invitados de la boda y también para los mellizos —

Cris y yo nos quedamos fríos donde nos asustamos de ver tantos regalos, mi madre decía que el primero que tomara se lo regalara a la suegra o a la mamá, es como una forma de decirles bendice nuestro hogar, tome uno y se lo puse en las manos a doña Margaret.

— Mamá decía que el primero es de ustedes, para la bendición —

— Mi niña ya lo son y lo cuidare para toda mi vida —

— Lo sé, pero me encanta esta idea de mi madre —

Después de acomodarnos y que Sofia tanto Damian se acomodaran en la casa de visitas nos
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