— Te pasaré el contrato, por favor me lo regresas firmado —
— Me parece bien —
Después de una media hora salio mi amiga Susan y le había puesto una cámara en su arete donde grave todo y la confesión donde inculparon a mi padre.
— Amiga dime que lo tienes —
— Por su puesto y muchas gracias por este favor —
— Es un puerco y no quitaba su mirada de mi busto, pero ya los tenemos y es un gusto Deborah ayudarla —
— Con esto tenemos las pruebas finales y ya solo queda armar el caso para al fin tomar justicia —
— Me parece bien, pero, ¿Qué vas hacer con el señor Kindall? —
Me quedé mirando a Susan y desde que me vine no he querido conversar con él y odie la idea de que mi vida estaba a merced de un millonario.
— Conversaré con él cuando sea el momento y somos de mundos diferentes e incluso pensamientos muy diferentes —
— ¡Humm! —
— ¿Qué significa ese sonido? —
— Deborah te conozco y algo me dice que te has enamorado del señor Kindall, claro es un bombón y me parece que es todo lo contrario a