Brianna
Estos dos últimos días, me he sentido bastante presionada, pero, no por eso, he bajado la guardia. Hay algo importante que debo hacer para evitar que Benjamin llegue a Dante con sus mentiras y enredos, y, cualquier sacrificio, por doloroso que sea, sé que es poco. Está jugando con la persona equivocada y creo que ha olvidado que ya no soy una estúpida y desubicada niña de diecisiete años en una ciudad extraña.
Came prometió enviar a alguien para que me ayude a cubrirme y a investigar, al no conocer a nadie en esta ciudad, al menos a nadie en quien pueda confiar para resolver este lío que pretende armar Benjamin —más que a los amigos de mi esposo—. Deseo que todo salga bien. Tengo una semana para hacer callar a ese miserable y deplorable ser que dice llamarse hombre. Haré hasta lo imposible para mantenerlo a raya de nuestras vidas.
<