Nebraska daba pequeño pasos ya pudiendo sostenerse sobre sus rodillas sin que estas se doblaran en el acto, aun así le dolía, pero ella lo ocultaba de Noa y Alan que hacían su mejor esfuerzo en ayudarla a recuperarse lo más rápido posible.
En el otro extremo del cuarto, Nicolás estaba sentado con unos papeles que revisaba de arriba a abajo, con datos de su antigua manada y ahora perteneciente a Hades, quedarse de lado no estaba en su personalidad y le había pedido al alfa que al menos le dejara organizar los registros de su familia lobuna.
-Ma, ten cuidado, no te apresures, lo estás haciendo bien- Noa la sostenía con un brazo alrededor de su cintura, cuidando cada uno de sus movimientos.
-Cualquiera dirí