Capítulo 95. ¿No podría estarnos mintiendo?
Después de estar esperando por mucho tiempo, Miguel les dijo que ya Alejandro estaba despierto y quería ver a su esposa.
Kelaya se levantó de inmediato para ir a verlo.
Luego de que Kelaya entrara hasta donde estaba Alejandro y verlo con innumerables aparatos conectados a él, estaba un poco asustada, ya que nunca esperó ver a ese hombre que se veía tan fuerte y poderoso de esa forma como estaba postrado en una cama.
Ella se le acercó y miro que él se quería levantar, de inmediato le dijo, no trates de levantarte, solo quédate donde estás y si necesitas algo me dice que yo te ayudo.
Alejandro comenzó a disculparse con ella por lo acontecido anteriormente, y decirle pensé que ya te habías ido.
Kelaya le respondió: cómo crees que me voy a ir si tú estás en aquel estado.
Él trató de nuevo de explicarle todo y pedirle perdón, pero ella lo detuvo, diciéndole que ya habría tiempo para hablar sobre ese tema, que ahora solo debería gastar su energía tratando de recuperarse.
Después de ver que