Por otro lado, Kelaya y su hermana ya habían regresado a su dulce hogar, y como era sábado, aún no había decidido si salir o no con su mejor amiga de la universidad. Pues Margie la había ayudado mucho antes, y desde que Kelaya ingresó a la universidad la invitaba constantemente a salir, pero ella siempre se negaba con la misma excusa, la cual era que tenía que cuidar de su hermana menor y ser un buen ejemplo para ella. Sin embargo, esta vez no podía repetir la misma excusa, ¿cierto?

Margie, conociéndola bien, había invitado también a su hermana, ya que celebraba su cumpleaños número veintiuno, y sabía que la única forma de sacar a Kelaya de casa era por medio de Melany. Pero Melany se había negado a ir, pues tenía planes de salir a comer con sus amigos del colegio, a quienes no veía desde que comenzaron la universidad. Aun así, le prometió a Margie que convencería a su hermana para que asistiera.

Y así lo hizo ella. Kelaya no quería ir, ya que pensaba que el tiempo que perdería en esa