—Sí, Tiana, pensé que lo sabías, eras su mano derecha, sabes, es una gran estrategia, supe que es su debilidad, la presencia de Paula lo perturbará tanto que dejará de lado cosas importantes como los negocios y allí es donde tú y yo entraremos.

No podía creer lo que estaba escuchando, había sido una tonta, me había dejado llevar de la emoción y mi molestia con Theo,

—¿Planeaste esto? —pregunté molesta—. Me querías usar, ahora todo tiene sentido.

—Vamos Tiana, no actúes así, tú y yo sabemos que sin ti a mi lado no soy competencia para el Portugués, que ha querido venir a mi país, a querer adueñarse de sectores que me pertenecen y a dejar por lo bajo mi reputación.

—¡Maldición! Eres tan o más idiota que Theo.

Me bebí la copa de champán sin pensarlo, parecía que era un imán para los canallas, Theo tenía razón, Jordan no era capaz de atacar de frente. Cuando le dije que no me prestaría para su juego, me amenazó, dijo que me demandaría, porque había firmado, campañas y entre esas estaban l