"Lo amo más de lo que amo a mi propia vida. ¡Por supuesto que tengo que protegerlo!".

"¡Lo has dicho con tanto cariño! ¿Sin embargo, has pensado en la esposa, los hijos y la familia de otra persona que tu esposo destruyó?". ¡La conversación entre los dos se había convertido en una discusión violenta!

Era como si los volcanes hubieran hecho erupción.

A un lado, Sebastian los había estado mirando con frialdad.

"¡Marcus Shaw! Si tienes algo que decir, ¡por favor deja de andar con rodeos! ¡Solo estás perdiendo tu propio tiempo!". Sabrina ya no quería perder el tiempo hablando con Marcus.

"¡Muy bien!", se burló Marcus. No miró a Sabrina, solo a Sebastian. "Sebastian Ford, ya han pasado tantos años. Quizás desde que mi abuelo ayudó a tu madre a dar a luz a ti y tu hermano en Isla Estrella, tú y tu madre ya odiaban a mi abuelo y a la familia Shaw, ¿verdad?".

Sebastian asintió. "Tienes razón".

Sabrina se quedó estupefacta mientras miraba a Sebastian y luego a Marcus.

Sin esperar