98. ¿Por culpa del alcohol?
Pasaron algunas semanas y al fin el sueño que Samantha no había podido realizar se había hecho realidad y allí se encontraban en la inauguración de un café con un original estilo bohemio donde se mezclaba el arte y literatura con los postres y bebidas propias del ramo.
— Increíble que pudieran hacer todo en tan poco tiempo, después que decidí el modelo de negocio que deseaba.
— Bueno, mamá, realmente fue un trabajo en equipo y ya con local listo y el dinero para invertir todo se pudo hacer más rápido.
— No pensé que habías vendido la casa por un monto tan alto y mucho menos que habías guardado todo para complacerme.
— Sé que siempre deseaste tener tu propio trabajo que sin esclavizarte te permita no estar encerrada constantemente en casa, además tienes un excelente personal al cual afortunadamente puedes delegar.
— Además, me encanta que pueda ser flexible aún más con la llegada de los bebés.
— Pues me encanta que seas mi apoyo, pero no quiero que continúes postergando tu vida, p