-Tengo que hablar con ella…-
Hermes se giró hacia la salida, pero se frenó en seco cuando Dionisio lo agarró de un brazo y Hera del otro, como dos fuertes palancas que lo tenían apresado.
-Hermes…- le advirtió Hera- Si llegas a cruzar el umbral de esa puerta se acabó lo nuestro.
El joven se giró hacia su esposa y la miró con angustia, recordando por un instante todo lo que había construído los últimos años.
Se había enamorado de otra mujer, había llegado a tener la esperanza de poder seguir con su vida, superar su pasado doloroso. Pero ahora estaba corriendo en el tiempo hacia atrás, hacía diez años, sin estar dispuesto a soltar a Selene y la vida que jamás pudo tener por sus malas decisiones.
Se soltó del agarre de su esposa suavemente y la observó con tristeza.- Lo siento Hera, pero tengo que resolver algo primero antes de saber que hacer con… nosotros.
-Hermes por favor…- El joven se soltó del agarre de su hermano mayor- ¡Hermes amor no lo hagas!- Sollozó la joven, quien fue so