Hudson Toscani
Hacía años que no dormía de una forma tan confortable. Y nada tenía que ver con el lugar en el que estaba y todo que ver con la mujer que durmió entre mis brazos.
Sentir su respiración contra mí me hizo dormir tan plácidamente que ni siquiera sentí cuando se levantó y se fue.
Después de esa noche no permitiría que ella se fuera. Mi intención era mantenerla conmigo y más tras saber toda la información que Renalti me había ocultado.
En nuestro mundo, si no estaba casado con una mujer, cualquiera podría reclamarla y tomarla como suya. No porque fueran objetos. Aquí se vendían tanto hombres como mujeres, sino porque si quería conservar algo tenía que marcarlo.
Pero cuando desperté y ella no se encontraba en ningún lugar toda la calma que había estado teniendo desapareció y me levanté de mi lugar con rapidez para vestirme e ir directo hacia la habitación con las cámaras de seguridad.
La casa era desconocida para todo el mundo, incluso mis soldados y hombres más cercanos. Est