Iris estaba con el corazón casi al punto de salirse de su pecho, el beso que Mehmed le dio la dejó con muchas ganas de continuarlo, él lo contrario a ella, se encontraba sereno como el lago que sus ojos vieron cuando ingresó a la cabaña.
_ Come que se te va a caer la baba _ Mehmed rió _ si quieres más ya sabes donde buscarme.
Mehmed comió rápidamente, luego de fregar los platos se fue a su habitación, Iris se acomodó en el sofá, cuando estaba por acurrucarse miró que el hombre llegó con una sábana y una almohada.
_ Ten, que descanses, si es que puedes.
Mehmed se rió y se marchó, Iris quedó mirando a Abi, en lo que la llamó la pequeña perra se dio la vuelta y fue al cuarto del turco, genial, hasta su mascota la abandonaba en la primera dificultad.
_ Al parecer la pequeña perra es más lista que t&ua