Jasmine soltó una risita.
Serenity y Zachary se respetaban, pero se amaban profundamente.
Sólo las parejas con fuertes sentimientos se amaban así.
Serenity se aclaró la garganta y respondió a la llamada de Zachary.
—Cariño, dime.
Serenity llamó a Zachary con voz dulce y tierna.
Al oír la voz, la mano de Zachary al otro lado del teléfono tembló y el celular casi resbaló al suelo.
Pensó que se había equivocado de número. Se apartó el celular de la oreja y lo miró para asegurarse de que había marcado el número de Serenity.
Volvió a ponerse el celular en la oreja y le preguntó a Serenity con una sonrisa: —¿Tienes miedo de que me entere de que has hecho algo? ¿O has estado hablando mal de mí a mis espaldas?
—Qué va, es que te he echado de menos. ¿No te gusta que te llame así?
Zachary se rió y contestó: —Me asustaste tanto que pensé que me había equivocado de número. Debiste de estar hablando mal de mí y casualmente te interrumpió mi llamada, por eso me llamaste "Cariño" tan dulcemente. Si n