Serenity miró a Duncan irse.

Zachary estaba muy tranquilo, como si ya hubiera adivinado la reacción de Duncan.

Acompañó a Duncan fuera.

—Seren, tienes muchas cosas que hacer en tú librería, así que regresa a atenderla.

—Hermana, quiero estar aquí acompañándote.

—No necesito compañía ahora, estoy bien, puedo caminar sin problemas. Si no fuera por la insistencia del médico, querría salir del hospital inmediatamente.

Ella estaba pensando en su cafetería Buen Apetito.

—Escucha al doctor.

Serenity añadió: —Quédese unos días más. Incluso después de que vuelvas a casa, no puedes ir a trabajar de inmediato. Tienes que descansar en casa.

—Ya llevo casi medio mes tumbado en la cama en el hospital, si tengo que mantener así después de llegar a casa, me convertiré en un esqueleto. Mira, cuando yo salga del hospital, sólo me encargaré de viligar mi cafetería, no haré nada tareas y sólo cobraré el dinero, ¿te parece bien? No te preocupes, cuidaré bien de mi cuerpo.

Serenity abrió la tapa del termo p