Todos no pudieron evitar temblar al imaginarse a Zachary llevando a su bebé a la empresa para trabajar, ¡no se atrevían a imaginarlo!
Varios altos directivos que estaban hablando con Serenity sonrieron y dijeron: —Señora, el señor York está aquí, vamos primero.
No molestaban a la pareja más.
Serenity asintió con una sonrisa y, después de que los altos directivos se retiraron, se acercó a Zachary y el pequeño con una sonrisa.
—Zachary, tienes que abrazarlo fuerte.
Algunas personas no sostenían al niño con firmeza cuando lo levantaban a lo alto o lo hacían girar en círculos, y el niño podría caer al suelo, lo cual podría tener graves consecuencias.
Zachary dejó de girar a Sonny.
Puso a Sonny en el suelo, lo abrazó y le dijo con una sonrisa: —No te preocupes, lo abrazaré bien fuerte. No dejaré que Sonny se caiga.
—Sonny, ¿soy bueno?
Sonny respondió: —Tío Zachary, eres muy amable.
A Sonny le agradaría más si ellos no lo llamaran adorno.
Después de que Sonny terminó de hablar, rodeó el cuel