Liberty no quería hablar con Jessica, y Jessica no podía conseguir informaciones deseadas, así que volvió al lado de Hank con resentimiento.
Al mismo tiempo, estaba inspeccionando el entorno de la casa alquilada de Liberty.
La casa no era muy grande, pero estaba limpia y bien decorada por Liberty, y además era acogedora.
Jessica tuvo que admitir que, en términos de los quehaceres domésticos, Liberty era mucho mejor que ella.
Hank estaba enseñando a su hijo a montar bloques. Rara vez acompañaba a su hijo, ahora miraba el montón de partes desparramadas de los bloques, y luego miraba los instrucciones, se daba cuenta de que este juego de bloques era realmente difícil de armar.
No tenía suficiente paciencia.
—¿No sabes cómo montarlos?
Le preguntó Jessica.
—Si lo sabes, tú házlo.
Hank se estaba molestando por esto y cuando escuchó las palabras de su esposa, contestó en un mal tono.
Sonny miró a Jessica y luego a su padre e hizo la pregunta que guardaba en la cabeza: —Papá, ¿por qué la tía J