— ¡Stephanie!
Gritó a mi secretaria esperando entre rápido.
Miro una y otra vez los papeles rotos en mi escritorio, no puedo creer que ese maldito tuviera el descaro de venir hasta acá.
—Sí señor, ¿se le ofrece algo?
— ¿Quién demonios trajo este paquete?
Le pregunto apuntando la caja— Un hombre de alrededor unos 50, estaba mal vestido y olía a tabaco
—Tráeme las grabaciones de ese día, necesito ver si es quien creo
Le digo y ella asiente saliendo de mi oficina, claramente sé que es Adán, es el único enfermo capaz de dirigirse de esa manera a Alexandra, pero necesito ver con quien vino, lo tengo que encontrar al maldito.
Saco mi teléfono, busco el número de Alexandra, y presiono el botón "Llamar", necesito hablar con ella, saber que está bien.
— &iexc