✧✧✧ Esa tarde. En la mansión del CEO Robinson. ✧✧✧
En el salón principal, Franklin yacía sentado en un sillón individual. Su mirada fija en la mujer que tenía delante.
La niñera de Freddy.
—Se lo juro señor. Fue la señorita Sinclair la que me entregó ese jarabe, me dijo que era un jarabe vitamínico, que él necesitaba más fortaleza, si iba a estar constantemente en la piscina aprendiendo a nadar —explicaba la mujer, con seriedad, con una calma y seguridad que lo hacía parecer totalmente cierto.
Sin embargo, la penetrante mirada de ese hombre la analizaba, sin dejarse llevar tan fácilmente.
No creía que Emily Sinclair fuera capaz de lastimar a su hijo… Pero, tampoco la creyó capaz de engañar a Jack Smith y no tomarse la pastilla abortiva.
El CEO suspiró, confundido, llevando a su boca la copa de whisky que sostenía en su mano.
—Vete. No verás a Freddy hasta que todo esto quede aclarado.
—Sí señor —asintió la mujer, yéndose de inmediato, sus tacones resonando en el pulido