Capítulo 14: Ahora es mía, no lo olvides.
Emily sostenía las pastillas que recién le había dado el médico.
"Si existe una posibilidad de que yo esté embarazada… Entonces… ¿Estas pastillas abortivas van a eliminar esa opción?"
Con ese pensamiento, ella suspiró abrumada.
—¿Hay algún problema, señorita Sinclair? —le preguntó el médico.
—No… No lo hay… —dijo ella con nerviosismo. Poniéndose de pie, se despidió del médico y se marchó rápidamente del hospital privado.
En las afueras, un automóvil oscuro esperaba por ella. La pelirroja subió al vehículo.
—¿Puedo ir a trabajar al club? —le preguntó al hombre rubio que iba en el interior, Jack Smith, el asistente del CEO Robinson, que fue con ella para asegurarse que tome la medicina.
—Sí. El señor Robinson no dijo nada de alterar su horario de trabajo. Vivirá en la mansión de él, pero su vida seguirá con aparente normalidad.
—¿Es así?, qué alivio… —exhaló Emily, sus ojos azules fijos nuevamente en las pastillas en en interior de su bolso.
—Nada más —habló