—Oh, así que esto es lo que tenías en mente, realmente me has sorprendido—Lucas comenzó fríamente, Elena solo pudo abrirse paso a través del círculo de periodistas en ese momento, al ver lo que sucedía frente a ella, quedó estupefacta.
Esto era completamente diferente a lo que ella había imaginado.
—Sr. Hernández, ¿qué está haciendo? No solo ha lastimado a esta chica con crueldad, sino que la ha atado de esta manera, ¡esto es un daño intencional! —exclamó.
Elena era una mujer experimentada, rápidamente se calmó, arrojando la culpa a Lucas.
—No difames más.
Ana no pudo aguantar más, no soportaba a esta mujer, aunque su corazón fuera venenoso, seguía fingiendo ser una figura de justicia que defendía a la chica, lo cual era nauseabundo.
—Señorita López, nunca pensé que serías una persona que no distingue entre el bien y el mal. Tu hombre te ha engañado, ha herido a otra mujer, y aun así lo encubres, es realmente decepcionante.
Elena, al ver que Ana la acusaba por defender a Lucas, se dio