66. ¿Dustin?
Christian debía estar de coña si pensaba que después de la noche que habían pasado él soportaría más días sin verlo solo porque estaba jugando a hacer del abuelo perfecto y no es que quisiera interrumpir esa tarea, solo pretendía que ese hombre pasará más tiempo con él. Al fin y al cabo siempre les podía decir a esos niños que era un buen amigo y luego jugar juntos a cosas de mayores cuando se durmieran.
Así que ahí estaba llamando a la puerta de la Mansión Mars y esperando con los mismos nervios que un adolescente la primera vez que va a casa de los padres de su pareja.
— ¿Y usted es?— preguntó el estirado mayordomo mientras observaba al sujeto de arriba a abajo sin ningún tipo de disimulo.
— Un amigo de Christian ¿Está en casa, puedo verlo?
— ¿Lo está esperando?
— No, pero creo que querrá verme, dígale que soy Enzo.
Christian había estado intentando hablarle a Enzo, pero se resistía a hacerlo y es que se conocía, una vez que Enzo entrara en su visión, lo único que desearía era comp