Germán sale de la sala de parto feliz después de haber recibido a su hermosa hija y ver lo preciosa que es y cómo se parece a Natalia.
Se enamoró, German se enamoró de su bebé, de Rosita.
— Germán, grita Carlos apenas lo ve salir de la sala de partos, ¿Cómo están? pregunta muy preocupado él.
— Bien papá, ahí las están atendiendo, no sabes lo hermosa que es, se parece mucho a Naty y a Leo, son iguales los tres.
— Ya quiero conocer a mi muñeca, dice su abuelo feliz y se abrazan y festejan felices ¿Cómo está Naty?
— Bien Papá, dolorida pero bien, Marina ya la está atendiendo, debo avisar que ya nació mi princesa dice feliz German.
— Avisa a tus amigos, que yo llamo a P**e y a Carmen, así lo hace y llama a los abuelos de Naty y le da la buena noticia.
— Hola Carmen, buenos días, bisabuela, felicitaciones ya nació nuestra princesa y están las dos muy bien.
— Ay, que lindo, cuanto me alegro de que todo salió por suerte, muy bien, que felicidad, como están las dos, pregunta Carmen preocupada.