Laila Carter
Cuando volví a mi forma humana corre directamente con mi hermano abrazarla sintiéndome feliz pero a la vez añorando tenerlo a mi lado como un lobo también corriendo.
— Te ves feliz, te siento feliz
— Lo estoy — Le dije — Me viste correr? Me viste correr como una loba?— Le pregunté el asintió.
— Te veías radiante
— Laila debemos irnos— Escuché a maximiliano decirme, miré a mi hermano
— Ve no te preocupes, yo me divertite esta noche — Le sonreí, me acerqué a él y besé su mejilla, mi hermano definitivamente era un gran hermano.
Tomé la mano de Maximiliano y caminé con él hacia la mansión dejando a los miembros de la manada afuera y al parecer pasándola muy bien.
— Por que no nos podemos quedar?— Le pregunté mientras subíamos las escaleras
— Tenemos que terminar el ritual — ¿Terminar? Pensé que ya habíamos terminado.
Al llegar a la habitación me senté en la cama.
— ¿Que tenemos que hacer?— Pregunté
— Marcarte Laila...— Su voz sonaba profunda y sensual ¿Que significaba es