—Cuando llegamos al edificio me despido de Chloe en el ascensor, y al entrar a casa llamo a mi secretario y le pido que me excuse y que informe que no asistiré hoy al trabajo. Recuerdo que debo enviar los documentos de sucesión a mi abuela, así que los firmo rápidamente y me dispongo a salir a enviarlos. En el camino recibo una llamada de la universidad de New York, donde curso actualmente la especialidad, recordándome que si sigo faltando a las clases perderé el semestre, cosa que realmente no me interesa, pues entré a esa especialidad por mi padre, pero ni siquiera me gusta.
Después de dejar los documentos en la dirección que estaba escrita detrás del sobre, me dirijo de vuelta a casa. Llamo a mi abuela.
—Aló, abuela…
—Damián, imagino que me estás llamando para avisarme que ya enviaste los documentos.
—Así es. Ahora quiero saber, ¿qué es lo que sigue?
—Ahora debemos esperar a que el juez reciba el documento, realice inventarios de los bienes y el avalúo de dicho invent