13| Carácter.
A Analía le quedó aquella frase en la cabeza: "Será un invierno difícil", había dicho el joven.
Tal vez tenía razón; los problemas dentro de la manada no hacían más que incrementarse.
Ella lo notaba, completamente y absolutamente.
No solo eran los problemas internos por cuestiones como la alimentación, sino también problemas grandes, como lo que ella misma significaba.
Cuando llegó nuevamente a la habitación, tenía el corazón acelerado.
Era su primera intervención como la Luna de esa manada, y eso le causó una extraña sensación en el cuerpo.
Ya no se sentía como ella misma.
Pero ella realmente lo disfrutó.
El contrato de vida o muerte que había firmado con Salem le otorgaba parte de lo que el hombre era: su fuerza, su carácter, su determinación.
Cuando se miró al espejo, no reconoció a la mujer que había iniciado ese año allá en la cabaña de su madre con su hermano. Aunque sufrió humillaciones por parte de la mujer, llevaba una vida tranquila y feliz: cortaba leña en la mañana,