¡Mis lobitas hermosas! 🐺💖 Si llegaste hasta aquí, ¡GRACIAS! Espero que estos capítulos te hayan hecho suspirar, enfurecer y enamorarte tanto como a mí al escribirlos. Pero esto no termina… ¡Lo mejor está por venir! 🔥 Una ceremonia y vínculos que se pondrán a prueba. Zayden y Odette tienen un camino turbulento por delante, y tú, mi lobita favorita, estarás ahí para vivirlo con ellos. Así que prepárate… porque la manada está a punto de rugir. ¡Un beso lobuno para ti! 💋🐾
C80- TAL VEZ NUNCA VUELVA.Un silencio espeso cayó entre los dos. Y en ese vacío, el miedo se abrió paso en el pecho de Odette como una cuchilla oxidada, cortando más hondo con cada latido.«¿Por qué no siento nada…?»El pensamiento le golpeó como un trueno, mientras una mano temblorosa se alzaba hasta su cuello, rozando la marca ardiente.«¿Acaso…? ¿No puedo responder… porque ya estoy marcada?»La imagen de Ragnar apareció como un espectro indeseado. Su rechazo, su traición… aún la perseguían.«Pero él me rechazó. Me dejó. No… No puedo seguir encadenada a él.»Un sollozo seco le subió por la garganta. Y el aire se volvió espeso. Zayden no dijo nada al principio, pero su mirada lo gritaba todo. Su piel estaba tensa, los ojos brillando con una furia silente… y un dolor que no sabía esconder. Porque él sí lo había sentido. Como fuego. Como destino. Como verdad.Odette era su compañera.Pero él… no era el suyo.Odette retrocedió un paso, los dedos presionando la piel marcada.Dolía. Ardí
C81- BATALLAS.Odette permaneció inmóvil por un momento, procesando las palabras de Willow, que flotaban en el aire como algo irreal.«¿Embarazada?»No podía creerlo.Pero cuando Willow, con los ojos llenos de lágrimas, dio un paso hacia ella, Odette reaccionó automáticamente. Abrió los brazos, y en un instante, su amiga se desmoronó contra su pecho, hundiendo su cara entre sus hombros. La abrazó con fuerza, aunque aún en shock.—Lo siento... —susurró Odette, acariciando suavemente su espalda.El dolor en su pecho se hacía más grande, porque entendía lo que significaba este tipo de sufrimiento. No solo por lo que significaba estar atrapada en una situación sin salida, sino también por el peso de lo que podría venir.Willow la apretó más fuerte, casi como si temiera que alguien pudiera arrancarla de nuevo.—Odette... —la voz de Willow era apenas un hilo—. Lo que pasa es... que Noah y yo... tuvimos... tuvimos algo. En el viaje, una poción... y... y terminó pasando. Nos acostamos, pero..
C82- ¡ELÍGEME!Él se acercó más, su mirada fija en la de ella, como si pudiera arrancarle esa decisión, esa respuesta que ya temía. —Te lo pido una vez más —dijo, temblando, pero con una determinación feroz—. Elígeme. Olvídalo todo y quédate conmigo. No importa lo que la diosa diga, no importa lo que la manada quiera... solo tú y yo.Willow jadeó, el dolor surgiendo en su pecho, clavándose tan hondo que casi la ahogaba. «No puedes... pensó. No puedo. No es justo.»Ella sabía lo que su corazón gritaba, pero también sabía lo que era correcto. Noah no merecía perderlo todo.Su mano tembló al alcanzar su rostro. La acarició con suavidad y lo besó con ternura y cuando se apartó, el dolor en su pecho se convirtió en algo aún más profundo. —No —dijo con voz quebrada—. No puedo, Noah. Debes unirte a Nina. Y... y es lo mejor. Para los dos.Él sintió cómo algo dentro de él se quebraba. ¿Lo mejor? Esa palabra la odiaba. No era lo mejor. El calor de la rabia subiendo por su pecho como una lla
C83- MALDITOS TRAIDORES.Willow no pudo moverse.Sentía las miradas clavadas como cuchillas en su piel, y cada una dolía más que la anterior. Un murmullo creció como un veneno entre los asistentes, rápido, punzante, imparable.“¿Está embarazada…?”“Y no es de Ryland…”“¿Entonces de quién…?”“¡Qué vergüenza!”“¿Y aún pensaba unirse a otro?”Las voces se volvían cuchillos. Algunas llenas de burla. Otras, de desdén.Willow retrocedió un paso, con las manos aún cubriéndose la boca y los ojos inundados. Quiso gritar, correr, desaparecer. Pero no podía. Estaba atrapada. Expuesta.“¡No puede ser!”“¿Qué clase de loba hace eso?”“¡Es una vergüenza para la manada!”La palabra "vergüenza" se repitió como un mantra cruel. Bajó la cabeza. El pecho le dolía, por todos los que ahora la miraban como si fuera una mancha. Como si llevar dentro de ella una vida fuera motivo de asco.«No es justo… No es justo…»Zayden se había quedado sin palabras.Pero fue Noah quien se movió.Bajó del altar sin decir
C84- LO JURO POR MI SANGRE.La habitación que les dieron estaba lejos del salón de la ceremonia, alejada del bullicio, del caos… y del dolor.Willow se sentó al borde de la cama, las manos temblorosas y la mirada fija en el suelo. No podía dejar de escuchar los murmullos, los gritos, el dolor en la voz de Nina. El peso de todo lo que había pasado la aplastaba por dentro. Se sentía vacía. Rota.Noah cerró la puerta con suavidad, y el silencio entre ellos era denso, casi insoportable. La miró desde la entrada. Su espalda frágil. Su cabeza agachada. El temblor de sus dedos. Ya no era la loba fuerte que conocía. Era una mujer derrotada.—¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó con voz baja, sin reproche. Solo dolor.Ella apretó los labios, y negó con la cabeza mientras unas lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas. Se cubrió los ojos con las manos, conteniendo un sollozo. —Porque... —la voz se le quebró—. Porque sabía lo que iba a pasar... Sabía lo que te costaría. Y me odio por ell
C85- ESPERO QUE TÚ TAMBIÉN TE CONVIERTAS EN MADRE.La noche había llegado con un silencio extraño, como si incluso los árboles contuvieran la respiración. Afuera, en el jardín, Odette estaba sentada, abrazándose las piernas, mirando hacia la oscuridad como si pudiera encontrar respuestas en ella.Zayden salió en silencio y la vio allí, quieta. Se acercó y se sentó envolviéndola con su abrazo. Ella solo suspiró y se recostó en su pecho, como si todo su cuerpo lo buscara sin pensarlo.—¿Qué va a pasar ahora, Zayden? —susurró, con los ojos perdidos en el horizonte.Él apoyó el mentón sobre su cabeza. —Lo correcto —respondió con calma—. Noah tendrá que unirse a Willow. Ya no hay vuelta atrás.Odette asintió despacio, sintiendo la verdad clavarse en su pecho. —Lo sé… pero me preocupan. Sus lobos… están enojados.Zayden deslizó una mano por su brazo, subiéndola hasta su hombro, acariciándola en círculos suaves. —A mí también me preocupan. Pero esa fue su decisión, su destino… Y la verdad
C86- MI LOBA, MI COMPAÑERA, LA MADRE DE MI HIJO.La ceremonia había terminado.Willow y Noah ya eran oficialmente compañeros bendecidos ante la Diosa. Sin embargo, sus lobos seguían en silencio, dormidos dentro de ellos, como dictaba la naturaleza cuando un vínculo no era predestinado.Pero a Noah no le importaba. Tenía a Willow. Y eso era suficiente para él.Ella, en cambio, no podía dejar de pensarlo. El vacío. El eco de algo que debía estar y no estaba. Y aun así, ahí estaba. De pie frente a él, con su vestido aún ajustado a las curvas, las mejillas encendidas y los ojos llenos de temor e incertidumbre.Noah la sostuvo de la mano mientras caminaban hacia la habitación. Y al cerrar la puerta detrás de ellos, todo el mundo quedó atrás.Con un solo movimiento, la atrajo contra la madera, su espalda chocando suavemente contra la superficie. Levantó un brazo y aseguró la puerta sin apartarse de ella. Con el otro, atrapó sus manos y las elevó por encima de su cabeza.Sus labios descendier
C87- NO TE ALEJES.Un mes después...Había pasado un mes desde la unión oficial de Noah y Willow como compañeros bendecidos. Y aunque la manada tardó en acostumbrarse a la noticia —y los susurros persistieron durante los primeros días—, el tiempo hizo lo suyo. Las aguas se calmaron. Los rumores cesaron. Y la vida, como siempre, siguió.Noah y Willow se habían mudado a una casa construida especialmente para ellos, cerca del castillo. A pesar de que Zayden prácticamente les rogó que se quedaran dentro de los muros, ambos insistieron en que necesitaban su propio espacio. Intimidad. Aire. Y después de tantas tormentas, nadie podía culparlos por quererlo.Por su parte, Zayden y Odette estaban más unidos que nunca. Ella no solo era su Luna, su guerrera, su compañera… era su hogar. Y él, su refugio. Los cachorros heridos en el último ataque ya estaban completamente recuperados, y por primera vez la manada respiraba un poco de paz.Ahora, se preparaban para la gran celebración de la Luna d