C223-NOTICIAS.

Drakos sostenía un cuenco humeante entre las manos. El olor era fuerte: raíz de dragón molida, savia negra y caldo de hueso rojo. La sopa tradicional para la resaca. Asquerosa, pero efectiva.

Se la llevó a la boca con desgano y el ardor en la garganta le recordó que estaba vivo.

Se había despertado antes del amanecer y no quiso despertarla. Ashley dormía tranquila, envuelta en las pieles, y él solo la miró un rato antes de salir de la habitación.

Recordaba haberse quedado dormido de golpe.

El licor había hecho estragos, pero justo antes… justo antes de perder la consciencia, la había oído.

"Sí."

Y esa palabra le había quedado dando vueltas en la cabeza desde entonces.

Bajó la vista al cuenco y sonrió un poco y no era solo eso. Ella se había ganado el respeto de su clan y todo en una sola noche. Y eso... eso le daba esperanza. De que tal vez había una oportunidad para ellos, para algo real.

Pero la puerta se abrió de golpe.

—¿Cómo amaneció el rey borracho, enamorado y ba