C197- ¿COMO TE ATREVES?
Vexys gimió una última vez, arqueando el cuerpo contra él, y sus dedos se clavaron en los hombros de Drakos. Pero él no se movió, ni la miró, ni pareció afectado por nada. Y cuando su cuerpo se relajó sobre las sábanas, él ya se había hecho a un lado.
Frío. Silencioso. Distante.
Drakos se quedó de espaldas a ella, con los ojos clavados en un punto cualquiera y el rostro tenso. No había placer. Solo enojo.
Con ella. Con él mismo.
Porque durante todo el tiempo que estuvo dentro de Vexys, no fue a ella a quien imaginó.
Fue a Ashley.
Y eso lo enfermaba.
—Maldita loba… —pensó, más enojado que nunca.
Pero su voz no tenía verdadero desprecio. Tenía algo peor: confusión y frustración al mismo tiempo.
Porque Ashley era ese tipo de atracción que se clava y no da tregua.
Mientras tanto, Vexys, aún jadeando los resquicios de su placer, se acercó y besó su hombro. Quiso rodearlo con un brazo, pero él se apartó y se puso de pie.
Fue directo al lavabo de piedra negra y hundió