C52 -GPS
Gianna se llevó una mano a la boca, la escena frente a ella era un nudo imposible de desatar: Adler, con el rostro deshecho en lágrimas, se dejó caer en una de las sillas de la oficina, hundido como si todo su peso lo estuviera aplastando.
—Es mi culpa… —murmuró hecho pedazos—. Tenía que haberla protegido, tenía que haber estado allí y no dejar que Claudia…
Kate se acercó tratando de mantener la calma, aunque el temblor en sus dedos la traicionaba. Como madre, podía entender lo que Adler estaba sintiendo, fue el mismo sufrimiento que sintió con Oliver. Pero no quería que Adler se hundiera más.
—Adler... llora si quieres, ¿de acuerdo? Pero una vez que termines, vas a ser el hombre fuerte que eres para tu hija. No te culpes, no había manera de que supieras que Viktor sabría dónde estaba.
Adler no le respondió, en ese momento su único pensamiento era Lily en manos de ese monstruo.
Grayson, mientras tanto, lo observaba en silencio, calculando, como si en medio del caos buscara la