C44-VOLVAMOS A SER MARIDO Y MUJER.

Kate se quedó paralizada.

¿Lo había oído bien? ¿Una noche?

Sus ojos se clavaron en él con rabia, pero por dentro, algo se le revolvió. Su corazón empezó a latir con fuerza, sus manos se pusieron frías, sudadas. Mientras que Grayson no se movía, solo la miraba con esa cara de piedra que siempre había odiado.

—¿Te volviste loco? —soltó Kate, con sarcasmo y una sonrisa amarga—. ¿O siempre fuiste un cerdo y ahora te atreves a mostrarlo?

Grayson alzó una ceja, sin inmutarse, estaba calmado y cuando habló, su voz, tan grave y masculina, le provocó escalofríos.

—Solo una noche —repitió, como si fuera lo más lógico del mundo—. Una sola vez y firmo. —agitó los papeles ante ella. —Un precio bastante bajo, si piensas en todo lo que ganás, ¿no? Tu libertad, tu apellido, tu nueva vida.

Kate apretó los dientes y lo miró como si quisiera arrancarle la cara de una bofetada.

—Eres un infeliz. ¡Un maldito imbécil!

Grayson arqueó una ceja, sin molestarse siquiera en