~ MAITÊ ~
Anne y Nate se despidieron con promesas de encontrarnos nuevamente antes del nacimiento de su bebé. Anne me dio un abrazo largo y susurró en mi oído "piensa en lo que dije", antes de salir con Nate, que cargaba cuidadosamente su bolsa y le ofrecía el brazo para apoyo siempre que necesitaba bajar un escalón o equilibrarse. Pequeños gestos de cuidado que hablaban de meses de práctica, de un amor que se había adaptado a las necesidades del embarazo.
Apenas se cerró la puerta, sentí que la tensión en el aire cambió completamente. Marco se acercó a mí por detrás mientras recogía los vasos de la mesa de centro, sus manos encontrando mi cintura.
"Finalmente solos", murmuró contra mi cuello, sus labios rozando la piel sensible justo debajo de la oreja.
Su toque todavía provocaba la misma reacción eléctrica de siempre, mi cuerpo inmediatamente respondiendo a la proximidad. Sentí el calor familiar esparciéndose por mi pecho, las hormonas del embarazo haciendo que cada toque pareciera