~ VIVIANE ~
Estaba acomodada en el sofá de cuero italiano de la sala de estar, con las piernas estiradas hacia arriba, viendo un thriller americano que Dominic había elegido. No era exactamente mi primera opción de entretenimiento para una noche de jueves, pero aprendí hace mucho tiempo que era más fácil estar de acuerdo con sus preferencias que intentar negociar.
Dominic estaba recostado en el otro extremo del sofá, aparentemente relajado, con un vaso de whisky en la mano y una expresión casi zen en el rostro. Era impresionante cómo conseguía mantener esa calma imperturbable, como si los últimos diez días no hubieran sido un caos completo de prensa, abogados y estrategias de control de daños.
La casa estaba silenciosa excepto por el sonido de la televisión. Habíamos despedido a la empleada más temprano, y el ambiente tenía aquella tranquilidad doméstica que siempre me dejaba ligeramente incómoda. Momentos así me recordaban cómo nuestra relación era fundamentalmente transaccional, dis