Vittorio se despertó suavemente, encontrándose en un momento de tranquilidad junto a Ellis. Ella estaba dormida, con los cabellos esparcidos sobre la almohada. Con ternura, él extendió su mano y comenzó a pasar sus dedos por sus sedosos cabellos, sintiéndose completamente rendido por su presencia.
Mientras acariciaba el cabello de Ellis, Vittorio sentía una mezcla de gratitud y felicidad por tenerla a su lado. Era un momento de conexión íntima y serena, en el que la certeza de que estaban juntos era algo real y no solo un sueño.
De repente, Ellis abrió los ojos, revelando su mirada amorosa y encantada al ver a Vittorio allí, a su lado. Una sonrisa iluminó su rostro, expresando la alegría de constatar que aquel momento no era solo fruto de su imaginación, sino una realidad compartida.
Vittorio suspiró, sintiendo una oleada de