Esta la vio rondar por la oficina con confianza, tal como si se supiera dueña de la situación y lo odiaba.
—No sé qué es lo que crees que saber de Alexander y de mí, pero te aseguro que no es verdad —deseo desbaratar cualquiera que fuese su percepción de ellos.
—Nadie pensaría lo mismo si viera tu reacción ante la sola mención de algo semejante, tal parece que tienes mucho que esconder —le respondió, jugando claramente con ella.
—Está bien, ¿qué es lo que crees que sabes? —le cuestiono, deseando saber de lo que se trataba, solo para echarlo por tierra.
—Se que lo de ustedes es falso —revelo sin más.
—No sé de dónde has sacado algo semejante, pero te aseguro que somos una pareja real —le corrigió con rapidez.
—Tengo pruebas —argumento, segura