Rebeca corría junto con William, pero el disparo que acaba de sonar hizo que ella se detuviera de inmediato.
—Wiliam, yo no puedo ir, cuida a la señora Elena, yo debo ir con Adriano y Alex, ellos me necesitan—hablo Rebeca.
—¡Espere! señorita Davis, ¡Espere! —gritó william
Willian al ver que Rebeca se devolvía de nuevo, decidió darle a Elena a uno de los hombres el cual la subió a uno de los autos.
Wiliian corrió detrás de Rebeca quien buscaba desesperadamente a Adriano, y a Alex, Rebeca abrió sus ojos al segundo que Alex estaba tirando en el piso, así que corrió rápidamente a ayudarle.
—!Alex estás bien! Responde, por favor —suplicaba Rebeca.
Alex abrió los ojos, pues la bala había rozado su oído, y lo había hecho desmayar por el ruido tan profundo.
—¿Rebeca qué haces aquí?, Te dije que te fueras —hablo Alex con un poco de esfuerzo.
—Yo no me iba a ir cuando sé que me nesecitan —dijo en medio de lágrimas.
El hombre que había disparado a Alex, sonrió y tocio fuertemente para que ellos