Capítulo 6. Rechazada.
Valentina se desarmó en una profunda tristeza y desolación, no por el bebé en sí, porque siempre quiso ser madre, si no por las circunstancias en la que se encontraba, justo cuando su vida estaba empezando a cambiar.
Los pensamientos de Valentina se volvieron cada vez más confusos y trágicos a medida que pasaban los minutos. Las lágrimas comenzaron a fluir por sus mejillas sin control, mientras trataba de entender lo que le estaba sucediendo. "¿Qué voy a hacer ahora? Estoy tan perdida", se preguntó.
Su mundo seguía derrumbándose y ella no podía hacer nada para detenerlo. Estaba sola, sin un trabajo estable, sin familia. ¿Cómo le diría a la persona que habían puesto en esta situación? ¿Cómo haría para cuidar a su bebé?
Valentina llevaba días sintiéndose cansada y sin fuerzas. No dormía bien por las noches y a menudo se quedaba dormida a mitad del día, pero ni por un segundo se imaginó esa noticia, había sido una estúpida.
Todas esas preguntas flotaron en su mente sin respuesta. Mientra