Capítulo 112: Corazón galopante.
Emma Leyton.
Estaba tan cerca de él que podía ver sus hermosos ojos azules, mi corazón palpitó en mi pecho galopante, me quedé en silencio, mirándolo con sorpresa y confusión, tratando de soportar la intensidad de ese momento.
Por un instante, sentí que el mundo se detenía a nuestro alrededor. Deseaba con ansiedad que él me besara, y como si hubiese leído mi pensamiento, me tomó por la cintura y unió sus labios con los míos, y yo sentí mi cuerpo temblar como si fueras hojas mecidas por el viento.
Sus labios eran dulces, cálidos, suaves, y cuando comenzó a acariciarme la espalda con sus manos, sentí que el deseo se apoderaba de mí, impidiéndome pensar con claridad. Nuestras lenguas se entrelazaron con pasión, y la sensación era tan intensa que me hacía sentir viva y con un fuego que se avivaba furiosamente en mi interior.
Me aferré a él con fuerza, apretando mi cuerpo contra el suyo, sintiendo sus manos, deslizarse por mi espalda hasta llegar a mi trasero, donde apretó suavemente, lev