Karen Gutierres es una joven de veinte siete años, a su corta edad le a tocado salir adelante junto a su madre y su hermana menor, la tarea no ha sido fácil, pero para su suerte desde hace poco mas de un año consiguió entrar a trabajar en una de las empresas más importantes del país, allí se desempeña como la asistente personal de Daryl Ferrer un joven y apuesto CEO, desde el primer momento en que lo vio quedo totalmente enganchada a él, cosa que poco a poco ha ido causando estragos en su corazón, ya que este es un auténtico pica flor que puede elegir a la mujer que desee, pero como todo en la vida no es color de rosa al morir su padre deja una condición en su testamento que le pone su mundo de cabeza, ya que deberá casarse y permanecer estable junto a su esposa durante un año, si quiere disfrutar de una gran herencia que este a dejado Sin saber que hacer Daryl le pedirá ayuda a su asistente quien es de su entera confianza y le encargará la tarea de conseguir a la mujer perfecta y discreta que lo acompañará mediante un contrato de amor, donde la regla principal será no enamorarse ¿Podrá Karen soportar semejante situación o saldrá huyendo en el intento? En esta hermosa historia podrás ver como un hombre con un corazón desbocado consigue paz y tranquilidad en la persona que menos se ha fijado.
Leer másA las seis de la mañana suena el reloj despertador y Karen sale disparada de la cama, estaba acostumbrada a llegar temprano a la empresa donde trabajaba como asistente personal de un CEO bastante poderoso y aparte de eso extremadamente guapo, llevaba en ese lugar poco más de un año y desde el primer momento en que lo vio quedo totalmente flechada, el detalle era que él tenía ojos para todas menos para ella, para completar su desgracia él la consideraba su persona de confianza, al extremo de contarle con cuanta mujer salía cada día, eso le hacía añicos el corazón, pero con una fabricada sonrisa se reía de todo lo que él le decía y hasta lo ayudaba enviando detalles a cada una de las modelos que quería conquistar y es que ella trabajaba en su peor pesadilla una agencia de moda donde llovían cientos y cientos de modelos
La única que conocía su secreto era Megan su mejor amiga, habían ido juntas a la universidad y se habían graduado de economistas, pero con la gran competencia que había en el país tuvieron que optar por cargos menores a los que debían tener, por supuesto el gran CEO Daryl Ferrer al ver su gran desempeño no dudo en darle un salario bien ostentoso, con lo que su calidad de vida había mejorado muchísimo, ahora podía ayudar a su madre y a su hermana menor, consideraba que su madre lo merecía todo y es que a Marta le había tocado sacarla adelante a ella y a su hermana Alexa cuando su padre de la noche a la mañana se marchó sin importarle el sufrimiento que estaba causando con su abandono
la vida para ella no fue del todo fácil, le toco crecer más rápido de lo normal y trabajar desde muy joven para ayudar a su madre con todos los gastos del hogar, aun así, estudio una carrera universitaria, su madre siempre le decía que debía salir adelante y demostrarse cada día lo buena que era en todo lo que se proponía
<<Insistir, persistir y nunca desistir, esa era su frase>>
Un día en la universidad estaba estudiando en la biblioteca y conoció a Santiago un chico de su edad, el capto su atención y tiempo después se convirtieron en novios, un noviazgo que duro más de dos años, pero que le dio más de un quebradero de cabeza, con el poco amor propio que le quedaba decidió dejarlo, apartarse de él y es que la verdad ese tipo de relaciones no eran buenas para nadie, como si no le importara el de inmediato lo acepto y la razón fue simple, había otra chica en la que estaba interesado, al enterarse Karen que este había iniciado una nueva relación se prometió no enamorarse más, cosa que cambio el día que conoció a su adorado jefe Daryl Ferrer
— Buenos días mami — le dijo Karen a Marta su madre
— Hija buenos días, te estas levantando bastante temprano últimamente
— Tengo muchísimo trabajo mami el señor Daryl está trabajando en un nuevo desfile y ya sabes cómo se pone
— Lo entiendo cariño, no sé cómo aguantas a ese señor
Si tú supieras — pensó para sus adentros
— Sabes lo difícil que esta conseguir un trabajo aquí en España, además lo que me gano es más de lo que me podrían pagar en otro lugar
— Tienes razón, pero igual nunca es bueno dar tanto, ¿te apetece un café?
— Voy a pasar a ducharme y a lavar mis dientes primero
— Vale cariño — respondió Marta
Se marcho al baño y rápidamente se ducho, había quedado con su jefe en que llegarían temprano y le ayudaría montar un informe que debía presentar en la junta directiva para que le aprobaran el presupuesto para los gastos del desfile que ya estaba en puerta, una vez termino paso a su habitación y se colocó su uniforme, se puso sus lentes correctivos, bastante anticuados por cierto, se montó en sus zapatos de tacón medio y regreso a la cocina donde estaba su madre, ella ya tenía el desayuno listo y le sirvió
— Mami, no creo que me dé tiempo de desayunar — le dijo mientras se tomaba un sorbo de café
— Esto es insólito Karen, ya ni siquiera quieres desayunar, tu horario de entrada es a las ocho y treinta de la mañana y ni siquiera el reloj ha marcado las siete, para que vayas corriendo de esa manera
— Lo se mami, pero ya te he explicado por qué debo estar antes hoy
— Al menos llévate tu desayuno, no quiero que te vayas a desmayar a causa del hambre
— Jajaja, eres la mejor mami del universo — te adoro
— Quiero serlo, pero tú me exasperas con esa actitud cariño
Marta que de tonta no tenía un pelo, sabía muy bien porque su hija actuaba de esa manera, ya la había visto enamorada y actuaba de esa manera, aunque la fascinación que tenía por su jefe sobrepasaba a la que había tenido por Santiago el hombre que la hizo derramar más de una lagrima
— Te prometo que mañana me iré más tarde mami — le dijo mientras colocaba su desayuno en su bolso
— Eso es lo que dices siempre, vamos a ver si se vuelve una realidad
Beso a su madre y para evadir la conversación que tanto le incomodaba salió disparada de su casa, la empresa le había asignado un auto así que nunca tenía impedimento para llegar temprano, ese era uno de los tantos privilegios que tenía al ser la asistente personal de Daryl Ferrer
Karen saco su móvil y antes de arrancar su auto llamo a su amigo Alejandro para decirle que ya iba a pasar por él, este inmediatamente le atendió
— Por Dios, ¿te has caído de la cama hoy? — pregunto Alejandro mientras pasaba sus manos por la cara
— Jajaja, ya te dije ayer que hoy tenía mil cosas por hacer, ¿paso a buscarte?
— No, apenas estoy despertando y no te quiero retrasar
— Vale, nos vemos en la oficina, se bueno y no llegues tarde
— Lo prometo bonita — respondió y pensó en seguir durmiendo
Alejandro y Karen se habían conocido en la empresa y comenzaron a trabajar casi que, al mismo tiempo, al ser los más nuevos decidieron juntarse y construir una gran amistad, aunque para él se estaba haciendo difícil porque ella le atraía, pero para no dañar su amistad prefería quedarse callado
Karen finalizo su llamada, encendió su auto y se marchó directo a la empresa, el beneficio de salir tan temprano era que el tráfico aún no estaba detestable como todos los días
Apenas piso la empresa Fue recibida por Fernando el vigilante del lugar, lo saludo con mucho afecto y siguió su camino, nadie entendía como una chica tan noble podía ser la asistente personal de un patán gruñón como Daryl Ferrer
Al llegar a su puesto de trabajo encendió la computadora, paso al archivo que estaba cerca de la oficina de su jefe y se puso manos a la obra, desde que había llegado allí ella siempre buscaba la manera de facilitarle la vida a Daryl, como le decía su amiga Megan, era una total masoquista, lo peor es que muchas veces el pasaba por alto todo lo que ella hacia
¿Sería sano sentir ese tipo de amor? — muchas veces Karen se hizo esa misma pregunta y la respuesta era simple, “no era sano para nadie arrastrarse por alguien que ni siquiera te determina”, pero de igual manera seguía haciendo lo mismo día tras día
Después de buscar la información que necesitaba regreso a su escritorio y allí comenzó a sacar los balances que necesitaba, todo estaba siendo perfecto, en cuestión de organización y números pocas cosas le quedaban grandes, fue una alumna excelente en la universidad y en la práctica era a un mejor, cuando ya llevaba más de la mitad del trabajo miro su reloj y se dio cuenta que era poco más de las nueve de la mañana, su estómago comenzó a rugir, así que decidió tomar su desayuno, lo saco y de manera discreta comenzó a comer, pero cuando iba a dar el tercer mordisco, escucho la voz de su jefe que por lo visto no había pasado buena noche
— Buenos días señorita, ¿Qué le he dicho de comer en los escritorios? — le pregunto molesto
— Lo lamento señor, llegue bastante temprano para hacer el informe que me pidió y no alcance a desayunar
Al escucharla Daryl se arrepintió de lo que le había dicho, necesitaba calmarse, no podía perder una pieza tan valiosa para su empresa como lo era Karen, ella siempre le ayudaba en todo y tampoco era la culpable de la mala mañana que había tenido por culpa de Eglee una de sus tantas conquistas, que por venganza lo había dejado atado a la cama y si no es por Crisol su empleada de servicio aun estaría allí, aunque nadie le quitaba la vergüenza de que esta lo encontrara sin ropa
— Está bien Karen, lo siento, estoy pagando contigo la mañana de m****a que tuve
— ¿Está todo bien señor? — pregunto Karen sumamente preocupada
— Si, solo que una bruja malvada me dejo amarrado en mi habitación, solo por el hecho de haberme equivocado al decir su nombre, ¿puedes creerlo? — pregunto como si estuviera hablando con su mejor amiga
La cara de Karen fue un poema y al mismo tiempo se sintió miserable, ella como siempre preocupándose por él y el en la cama con otra, pero que podía reclamar, se trataba de su jefe y si ella era tan entregada a su trabajo no era precisamente porque él se lo pidiera
— Y lo creo señor, debió haber sido terrible lo que le ha tocado vivir — respondió de manera dramática
— Lo fue, aunque lo peor de todo fue cuando Crisol entro y me vio como Dios me trajo al mundo
— ¿Lo ha visto su mujer de servicio de esa manera?
— Si y se ha quedado fija mirándome, tuve que lanzarle unos cuantos gritos para que quitara su mirada de mí, es que la verdad son pocas las mujeres que se resisten a mis encantos, bueno tu eres una de ellas, es por esa razón que te cuento esta y muchas otras historias
¡Si tú supieras! — pensó Karen, pero prefirió como siempre guardárselo
— Gracias por la confianza señor — le respondió de manera tímida
Los dos se miraron fijamente y reaccionaron cuando Gerardo Oliveros el gerente de finanzas y mejor amigo de Daryl apareció
— Hombre aquí estas, te llame al móvil, ¿Por qué no has atendido? — hola señorita Karen
— Buenos días señor — respondió Karen mientras observaba la escena entre los dos amigos
— Lo siento hermano, si te contara todo los que me paso, me entenderías mejor, vamos a mi oficina — Karen por favor tráenos do cafés bien fuertes
— Enseguida señor — respondió Karen
Los dos hombres entraron a la oficina y Karen los siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró, ambos eran un par de sinvergüenzas mujeriegos, les encantaban las modelos, aunque Gerardo tenía una relación con una chica llamada Clara Bustamante, una joven de una familia bastante adinerada, pero la pobre pisaba el piso por donde el pisaba, cosa que hacía que él se aprovechara y la engañara cada vez que podía, lo más terrible de todo es que ella no se daba cuenta o tal vez si lo hacía, pero por miedo a perderlo se hacía a la vista gorda, saliendo de sus pensamientos Karen fue directo a buscar el café que le había pedido su adorado tormento Daryl, lo sirvió con cuidado y se encamino a la oficina, toco la puerta y él le pidió que pasara, en ese momento se percató que Gerardo le mostraba la foto de la amiga de una de las chicas con la que había salido hacia un par de días, para desgracia de Karen, Daryl le pregunto qué tal le parecía
¿Era tanta la confianza que él le tenía?
— No seas pesado Daryl, ¿Por qué le preguntas eso a tu asistente?
— La razón es sencilla, Karen conoce muy bien mis gustos y siempre me gusta escuchar su opinión, por lo general suele ser muy objetiva — ¿Qué te parece la chica de la foto?
Karen observo la foto que desde el móvil de Gerardo le estaban mostrando y vio a una chica alta, cabello negro largo, con cuerpo escultural, todo lo opuesto a ella que era de tamaño promedio, con el cabello rubio, cara angelical, labios pequeños, pero carnosos, ojos color ámbar y piel blanca, hermosa para muchos, pero menos para Daryl
— Es guapa, cumple con todos los requisitos — respondió Karen con la voz bastante cortada
— Entonces si coordina la cita para el fin de semana, querido amigo
Ellos eran el dúo perfecto, Daryl era alto, color de piel clara, con un cuerpo de infarto y lo más impresionante eran sus ojos, los tenía negros como la noche, eso por lo general había vuelto loca a más de una, Gerardo era todo lo contrario, por supuesto igual de guapo, pero con el cabello rubio, ojos verdes y piel blanca, juntos eran los azotes de las modelos de la ciudad y sus alrededores
— ¿Me puedo retirar señor? — pregunto Karen, conteniendo el nudo que llevaba en la garganta
— Si, avísame cuando tengas listo el informe, me gustaría revisarlo antes de pasarlo a la junta directiva — respondió Daryl
— Perfecto, así lo hare — dijo Karen y salió como alma que lleva el diablo directo al baño
Al entrar allí se encerró, las lágrimas comenzaron a salir y se sintió la mujer más estúpida del universo, ¿hasta qué punto debía aguantar? — sin más se secó las lágrimas, el show debía continuar, tampoco podía darse el lujo de perder su trabajo, como lo había hecho en distintas oportunidades se guardó sus sentimientos y salió a cumplir con su deber.
—Ya estoy lista para irme al trabajo, flojaza — le dijo Megan a su amiga Karen.—Ja, ja, ja. Día de descanso, ya le he avisado a mi jefe.—¿Cómo lo ha tomado?—Solo dijo que espera que me recupere pronto porque el desfile está cerca.—Es un cerdo, lo único que le importa es el mismo — gruñó Megan, furiosa.—El solo es un hombre práctico, Megan, está pendiente de lo que debe estar y eso es de su empresa.—No hay duda de que lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil, pero ya no gastaré mis energías hablando de él —gruñó Megan, molesta.—Ja, ja, ja. Es lo mejor, mi gruñona favorita — dijo Karen mientras sonreía.Las dos comenzaron a reír y en ese momento la madre de Karen tocó la puerta de la habitación. Se le hacía bastante raro que su hija aún estuviera allí; por lo general a esa hora ya estaba desayunando para marcharse a la empresa. Megan quitó el pestillo de la puerta y esta entró.—Buenos días, niñas, ¿cómo están hoy? —Hija, ¿qué haces aún en pijamas? — le preguntó Marta, preocupad
Al llegar al parqueadero de su casa, Karen bajó del auto en silencio. Qué noche tan terrible le ha tocado vivir. Se colocó los lentes y volvió a sentirse como siempre se sentía, una mujer insípida, que hiciera lo que hiciera jamás le gustaría a Daryl Ferrer. Sus gustos eran otros y ella ni queriendo encajaba en ellos.—Debo dejar de ser tan ilusa — se repitió Karen varias veces.Las imágenes que había visto en el cuarto de servicio donde se celebró la gala las recordaba a cada momento y sentía como su corazón se rompía en mil pedazos. ¿Hasta cuándo iba a resistir? —Lo peor de todo es que ella sabía que Daryl no era culpable de nada; la culpa la tenía ella misma por haberse creado una falsa ilusión, un amor no correspondido.—¿Estás bien, hermosa? — le preguntó Megan a Karen.—Para ser sincera, ni siquiera sé lo que siento, mi mente va a millón y solo quiero descansar un poco.Alejandro, que ya había estacionado su auto, se acercó hasta donde estaban ellas y comenzó a disculparse. Just
Daryl estaba sentado junto a sus padres, Gerard, Clara y la familia de su exnovia, cosa que no le agradaba mucho, pero su madre se empeñaba en querer juntarlos. Ella aún no superaba la ruptura de su hijo y su sueño más grande era que pudieran regresar para que Daryl volviera a ser el hombre centrado de antes, no el mujeriego que todos los días andaba con una mujer distinta.— Daryl, ¿ya viste quién está en la otra mesa? —preguntó Gerard sin ningún tipo de decoro; no le importaba que Clara lo escuchara, estaba tan acostumbrado a que ella lo perdonara que parecía que hacía las cosas a propósito.Daryl miró hasta donde él le decía y vio a Amanda Duque, una presentadora de televisión con la que había querido salir desde hacía un tiempo, pero nunca se le había presentado la oportunidad de hacerlo. Tal vez hoy era el día, pensó y sonrió.— Esa mujer es una preciosidad, la necesito en mi vida — dijo Daryl emocionado.— Será en tu cama, canalla — respondió Gerard y soltó una carcajada, cosa q
Karen estaba bromeando cuando escucho la voz de su jefe que hablaba con otro hombre, rápidamente volteo y con la poca visión que tenía lo pudo ubicarlo y se quedó boca abierta iba vestido y peinado como siempre, el era perfecto — Karen soltó un gran suspiro, lo cual llamo la atención de Megan, quien rápidamente miro en la misma dirección que Karen— ¡Madre mía! — ¿ese es Daryl Ferrer? — pregunto Megan sorprendida— Si, es el y quién lo acompaña es su padre el señor Alan Ferrer, un hombre tan increíble como su hijo— Con esa descripción vas a hacer que vaya detrás de los huesos del viejito — Ja, ja, ja— Ja, ja, ja — eres una pesada Megan— Lo soy, lo asumo, ahora viendo al CEO entiendo porque se te baja la tanga cada vez que hablas de el — le dijo Megan bromeando— Es que es perfecto, ¿A caso no lo ves?— Si lo veo, pero ya con que tú estés locamente enamorada de él es suficiente — Ja, ja, ja— Pesada — respondió Karen mientras seguí mirando a su jefePa
Las dos chicas se despidieron de Alexa y de Marta, luego salieron del lugar, al llegar al portal Karen se sentía bastante incómoda su visión era borrosa y a causa de su astigmatismo las luces eran terribles para sus ojos, con cuidado caminaron hasta el auto y subieron en el, colocaron la dirección en el GPS y se encaminaron a la gran gala, ambas están bastante nerviosas, no era común para ellas asistir a ese tipo de eventos— ¿Crees que encajemos en ese lugar? — le pregunto Karen a Megan nerviosa— Por supuesto, tampoco es que somos unas extraterrestres, además vamos bien arregladas para la ocasión— Tienes razón, pero solo con pensar en la madre de mi jefe me da de todo que las demás personas sean como ella — susurró preocupada— ¿Tan mala persona es? — no me asustes— No sé si es una mala persona, pero si es una mujer bastante clasista, para ella lo más importante es la alta sociedad— Que lamentable, pensé que ya no existía gente de ese tipo — ¡Dios santo! Estamos e
A las cinco de la tarde las chicas comenzaron a arreglarse, Alexa ya había llegado y las ayudo, no había duda que los temas de belleza eran su fuerte, Karen le pidió a su hermana que le dejara el cabello suelto y a esta le gustó la idea, pero no lo dejaría liso le haría unas ondas que le darían más volumen a su cabello, en cuanto al maquillaje Alexa propuso uno bastante natural, conocía los gustos de su hermana y sabía que si se excedía está era capaz de no ir a ningún lugar, con Megan la situación fue diferente, ella si quiso un maquillaje mas fuerte— Karen, si no te quedas tranquila no podré delinear bien tu ojo, es más deberías quitarte esos lentes horribles que siempre llevas puestos — gruñó Alexa— ¿Quieres que salga rodando por las escaleras? — sabes muy bien que sin mis lentes no veo muy bien — le respondió Karen a su hermana— Lo sé, lo sé, pero deberías hacer una excepción por hoy, tus lentes no van con la ocasión— Pues no hay más opciones, si no te gustan lo la
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