Cap. 13
¿Qué fue eso?— Preguntó Bastian anonadado, mirando a la chica con poca discreción. Notando que ella posaba sus ojos grises sobre el hombre, quien la ignoraba olímpicamente. — Vamos viejo, es hermosa, acércate. —
—No. — Bisbeo, pidiendo la segunda bebida de la noche. —
¡¿Por qué no?!— Exclamó exaltado, manteniendo un tono de voz discreto para llamar la atención de los otros comensales. —
—No estoy interesado en ella. — Edmond podía ser demasiado directo en ocasiones. No era un chico que pasara la noche con diferente mujer, en realidad, se encontraba indispuesto. —
—Vaya, sí que eres duro. — Bastian regresó el cuerpo a la barra, terminando la parte más amarga de la cerveza. — No te vendría mal un poco de compañía femenina. —
—No la necesito y no insistas. — Un largo y ruidoso suspiro escapó de su pecho, delatándolo con el rubio. No tenía más remedio que confesar sus pecados para recibir la debida expiación. — Estoy interesado en otra chica. — Los ojos de Bastian se iluminaron al escucha