Capítulo 37.

Ryan:

Meses después: 

Luego de la muerte de Nora, habíamos vuelto a la normalidad y a la tranquilidad. Tanto Brook como yo, nos recuperamos de aquellos incidentes, ella había recibido un disparo por parte de Mike, también la golpeo, eso me había hecho sentir culpable por que estaba acostado en una camilla sin poder hacer nada por ella. 

Dorian fue quien se encargo de nosotros hasta que estuviéramos bien, cuando salimos del hospital nos vinimos a la hacienda y me había sorprendido todo lo que había pasado y de como Mike había encendido la hacienda, por suerte las perdidas no fueron mas que materiales y en pocos meses la hacienda volvió a la normalidad. 

Aunque estamos con la preocupación de que se va a hacer con ella. 

El señor Morgan quiere venderla cuanto antes, quiere deshacerse de ella por los problemas que han ocurrido, entiendo que desee hacerlo, pero me preocupa mucho los trabajadores de aquí, muchos de ellos dependen de la hacienda para trabajar y mantener a sus familias. 

Tanto el señor Ferguson y Dorian están preocupados por ello, al igual que yo. No quisiera que nadie se quedara sin su sustento. 

—Si el señor Morgan vende la hacienda, sera difícil para los muchachos encontrar empleo. 

—Lo se señor Ferguson —respondí—, no quisiera que ninguno de ustedes se quedaran si su sustento, muchos de ustedes tienen niños pequeños y familiares... No se que hacer para que no la venda. 

—Ni siquiera podemos comprarla —dijo Dorian— la suma es muy alta. 

—¿Cuanto? —pregunto el señor Ferguson. 

—Diez millones de dólares —respondí, el abrió los ojos de par en par—, es lo que cuesta la hacienda, son mas de seiscientas hectáreas, los animales, la maquinaria, la casa... Es un precio razonable por que una hacienda como esta ronda los sesenta millones. 

—Es demasiado dinero incluso para nosotros, no podríamos comprarla. 

—No —suspiré—, tenemos como dos millones reunidos y eso es mucho. La hacienda es importante para todos, eso lo sabemos, pero al final del día, el señor Morgan es quien tiene la decisión de todo. 

Es lamentable esto, pero es entendible también que quiera venderla después de todo lo que ha pasado aquí, quiere que nos vayamos para que nuestras niñas nazcan en un ambiente sano y lejos de tantos prejuicios. 

Brook no quiere regresar a la ciudad, eso me alegra en cierto modo, pero debemos conseguir una casa adecuada para ella y las bebes ya que no planea regresar a la ciudad, quiere vivir en un lugar como este, lejos de todos. 

—Por lo pronto sigamos sin decirle a los muchachos, no queremos que se preocupen —ellos asintieron—, ya buscaremos la manera de decirle a los chicos. 

—No te preocupes que no diré nada Ryan. 

—Bien, sigamos con el trabajo. 

Los tres salimos del despacho, Brook venia bajando las escaleras con mucha dificultad. Su panza estaba bastante grande, estamos preocupado por ella ya que el parto se acerca y ella se niega a ir a la ciudad. 

—Ya lo pensé —dijo ella—, daré a luz aquí en la casa.

—¿Que? —mi hermano y yo hablamos al unísono. 

—Si —sonrió— quiero un parto natural y en casa... De hecho, hacerlo en agua.

—Pero Brook ¿eso no es complicado?

—No, estuve investigando sobre ello, podré traer a mi doctora y una enfermera, no quiero una cesárea al menos que sea necesario... Pero si puedo parirlas, lo haré. 

Dorian y yo nos miramos, su cara era de preocupación nata, la mía, era la misma pero no quería demostrarlo. 

—Solo quiero que me apoyen en esto —ella murmuró—, quiero que ambos estén conmigo en ese momento. 

—Bien —dijo Dorian rendido—, no nos separaremos de ti cuando llegue el momento —ella sonrió— aunque la idea me asusta mucho. 

—A mi igual. 

—Lo se, pero tengamos fe de que esto saldrá bien, nuestras nenas van a nacer sanas —ella sonrió de nuevo— confíen en mi. 

Ambos asentimos, debemos confiar en ella. Se que he ayudado a dar a luz a las vacas y las cerdas, pero ella es distinta, es nuestra mujer y un parto de dos bebés es agotador. No queremos que ella pase por ese proceso tan difícil. 

Brook es una mujer realmente fuerte, ella ha tenido un enorme crecimiento personal que me hace sentir demasiado orgulloso, ver todo lo que ha aprendido es simplemente maravilloso. Ella ha sido el motor de esta hacienda, ha estado con nosotros en momentos difíciles y ha crecido mucho, me siento realmente afortunado de que ella este presente en nuestras vidas. 

La amamos y todo este amor que sentimos es mas grande que cualquier cosa. 

La manera en la que se preocupa que todo este bien, que nosotros estemos bien, nos hace reafirmar de que ella sera una excelente madre. No tenemos duda de ello. 

—Por cierto, el sitio de las bebés esta listo, las cunitas y la ropa también. 

—¿Ya? ¿Podemos verlos? —pregunté. 

—Lo harán más tarde, ahora debemos hablar sobre sus nombres ¿Cómo se van a llamar? —nos miró a ambos. 

No habíamos tenido tiempo de hablar sobre el tema, de hecho a mi no se me ocurre nada. 

—La verdad es que no se —respondió mi hermano—, yo no se nada sobre nombres —se rascó la nuca. 

—Lo sabia —ella entrecerró sus ojos—, ya tengo un par de nombres... Paris y London. 

—¿Eh? No, que nombres tan feos... —dije.

—Un momento, no son feos, son dignos de unas princesas —ella sonrió— además son los nombres mas icónicos del planeta. 

—Eh no, no me gustan —dijo Dorian mientras negaba—, suenan a nombres de marcas lujosas, están feos. 

—Que mal gusto tienes Doni —ella rodó los ojos. 

—A mi me gusta Violet y Flor —ella me miró—, son como más significativos. 

—Sol y Luna. 

—Luna y Estrella. 

—No digan esos nombres, están lindos —ella comenzó a llorar, las hormonas— no puede ser... Voy a ser mamá, estoy contenta. 

Ambos nos acercamos a ella para darle un abrazo, mi hermano negaba mientras se encogía de hombros, vaya que este proceso ha sido muy hermoso y tedioso. Pero estamos felices de que ella pronto será mamá y nosotros padres. 

Habíamos prometido que las protegeríamos y eso pensamos hacer. Protegerlas de todo y que haremos lo que podamos para mantenerlas felices y llenas de amor. 

(...) 

Más tarde. 

Estaba supervisando el alimento de los cerdos, aún seguía preocupado por el futuro de la hacienda, no quería que se vendiera a cualquier persona que decida cerrarla. Todos estos muchachos han trabajado duro por mantenerla a flote, seria injusto que se quedaran sin empleo. 

Por otro lado, Dorian y yo hemos estado viendo en Línea, algunas casas en venta en Houston, esta un poco lejos de aquí pero seguiremos estando en Texas, mi mamá también esta planeando irse de aquí, muchas de las personas que se fueron contra mi dejaron de hablarle a ella y a Dannielle. 

Después del incidente el señor Morgan se encargo de buscar a los sujetos que me golpearon, obviamente se les demando y pasaran unos cuanto meses en la cárcel, también pagaran una multa alta por haber hecho algo como eso, con ese dinero planeo dárselo a mi mamá para que se vaya a donde quiera, tanto ella como Dannielle no quieren seguir aquí. 

Todo será un proceso, pero no es algo que no podamos resolver. 

—Ryan. 

—¿Si Nate?

—Te buscan a ti y a Dorian. 

—¿Quién?

—Un hombre llegó en una camioneta junto a una chica.. Creo que conoce a la señorita Brook. 

—Bueno, iré, supervisa esto por favor.

—Seguro. 

Caminé fuera de aquel recinto para caminar hacia la casa, al llegar, divise una enorme camioneta, entre a la casa y en la sala estaba sentada Brook con Nigel. 

¿Qué hace ese sujeto aquí?

—Señor Sanders. 

—Hola Ryan —extendió su mano y la estreché— que gusto verte. 

—El gusto es mío.. Disculpa que te lo pregunte pero ¿a que se debe tu visita?

—Vine a hablar con ustedes sobre la hacienda —sonrió— Espero que el señor Morgan los haya llamado. 

—No entiendo.. 

—Mi papá vendió la hacienda —mire a Brook—, ya el trato esta hecho. 

—¿Que? P-Pero.. 

—Tranquilo mi amor —ella se acerco a mi—. Nigel la compró. 

—¿Qué? ¿La compraste?

—Lo hice, fue una ganga por así decirlo, el señor Morgan me planteo la situación así que no dude en comprarla —dijo sonriente—, ahora la hacienda es mía o bueno, de mi prometida —miró a la chica a su lado. 

Esto no esta bien, tengo que decirle que no la destruya, muchos de aquí dependen de la hacienda. 

—A juzgar por tu rostro estás preocupado —prosiguió—, no te preocupes Ryan, que no pienso destruir la hacienda o cambiarla, planeo dejarla tal y como esta. 

—Así es —dijo la chica—, la idea es que la hacienda siga funcionando tal y como se ha hecho hasta ahora, no queremos dejar sin trabajo a ninguno de los trabajadores de aquí. 

—Mi plan es seguir lo que el señor Morgan estaba haciendo, todos y cada uno de los movimientos que se hacían, pasaran a mis manos. Si ustedes lo quieren, pueden seguir siendo capataces de la hacienda. 

La idea es demasiado tentadora, estaba aliviado de que el no quiera venderla. Pero nosotros tenemos un plan inicial, irnos de aquí. 

—Agradezco la oferta Nigel, pero tendré que rechazarla, nosotros tenemos un plan y es irnos de aquí, pero si necesitas un par de capataces, tengo a las personas correctas para el trabajo. 

—En ese caso, hablemos en el despacho, necesito que me cuentes como funciona todo aquí. 

—Claro que si, llamaré a Dorian para explicarle lo que se hará. 

El asintió. De verdad sentí que un enorme peso se quitaba de mis hombros. La verdad me siento un poco mal por haber pensado mal de este sujeto, pero veo que es un buen tipo. 

(...) 

Después de una larga reunión con Nigel, decidimos contarle a los muchachos el plan que ahora se hará, la hacienda ahora posee un nuevo dueño pero el sistema de trabajo seguirá siendo el mismo hasta ahora, al inicio no estaban de acuerdo pero Nigel les aseguró que nada va a cambiar, que todo seguirá siendo igual. 

Yo, estaba aliviado de ello, ahora podre enfocarme en buscar una casa en la que podamos vivir. 

—Mira esta Ryan, es lo que buscamos.

Dorian me dio la tablet, era una pequeña granja que estaba en Houston, estaba un poco retirada de la ciudad, tenia todo lo que estábamos buscando. Pero el precio, estaba por encima de nuestro presupuesto. 

—La casa es preciosa, tiene las habitaciones que necesitamos, el granero, establo y siete hectáreas, no es mucho pero...

—El precio es elevado Dorian, cinco millones de dólares —lo miré—, no lo tenemos. 

—Lo se pero, podemos pedir un préstamo al banco ¿no?

—¿Un préstamo?

—Claro Ryan, nosotros pagamos los impuestos, no tenemos deudas por ningún lado, el banco nos podría otorgar el resto del dinero... Fácilmente podremos pagarlo, tu trabajas con animales y yo con la agricultura, eso es perfecto. 

No sabia si eso podría resultar, tenemos solo dos millones que hemos ahorrado arduamente durante mucho tiempo, nos faltarían tres millones y un préstamo al banco, sería mas difícil ya que tenemos dos nenas que vienen en camino y eso implica muchos gastos.

No quiero pedir ayuda a nadie y no es por simple orgullo, si no por que es nuestro deber velar por Brook y nuestras niñas. Este trabajo es solo nuestro. 

—No quiero ser pesimista hermano, pero hay un par de bebés que vienen en camino. 

—Lo se Ryan, pero todo es cuestión de intentarlo y trabajar duro para ello ¿no? Hemos trabajado por mucho tiempo para el señor Morgan, es momento que tengamos algo nosotros, algo propio y manejar nuestro propio dinero... Brook es comprensiva, además de que sabemos que ella estará de acuerdo con nosotros. 

—En eso tienes razón, hablaremos con ella sobre esto, recuerda que es nuestra mujer y debemos consultarlo con ella. 

—Por supuesto... 

—¡Ryan, Dorian! —Olga llegó al despacho, estaba jadeando. 

—¿Qué pasa?

—Es Brook, esta teniendo dolores... 

Dorian ni siquiera espero que ella terminara para salir corriendo, yo, me controle y salí del despacho rápidamente para ir a la habitación de Brook, ella estaba caminando lentamente de un lado a otro. 

—Es momento —dijo tranquilamente—, tengo dolores de parto, aún no he roto fuente. 

—¿Qué hacemos? ¿Llamamos a una ambulancia? ¿La llevamos al hospital? —Dorian hizo las preguntas de manera muy rápida.

—Dorian cálmate —le dije—, ella dijo que quería su parto en el agua y en casa ¿no? —ella asintió—  Hay que llamar a la doctora para que venga, preparar la tina o la piscina inflable esa que compramos... 

—Ya la doctora viene en camino —dijo ella—, Olga llenará la piscina —soltó un jadeo— vayan a quitarse ese olor a sudor, necesito que estén limpios para recibir a las bebés ¡Ah, m****a! —volvió a jadear— Después de esto, no mas bebés...

Mi hermano nos quedamos parados como idiotas en medio de la habitación. 

—¡¿Que esperan par de tontos?! —exclamó. 

Mi hermano comenzó a andar de un lado a otro, yo estaba comenzando a sentirme nervioso por que quería que estuviera todo listo. 

Joder. 

Seremos papás. 

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