A pesar que en el ambiente se podĂa sentir una terrible sensaciĂłn de oscuridad Daniel, no demostraba sus sentimientos ante Manuel.—SiĂ©ntate, no quiero ser descortĂ©s con mi visita.—Realmente no vine por ti hermanito, AsĂ que no me considero una visita.Daniel volviĂł a revĂłlver sus papeles sin darle importancia a Manuel.—¿Entonces, como te puedo considerar?— ¡Solo estoy aquĂ por mi mujer!—¡Puedes considerarme como quieras!Daniel se levantĂł lentamente de su asiento, camino hasta el bar, tomo un vaso y cargo hielo. —¿tu mujer? PronunciĂł con una voz frĂa.—Si, mi mujer vine, por mi Luz…—Necesito que la llames para que...Es interrumpido por Dan —¿CĂłmo sabes que la tengo acá?.Él seguĂa observando las bebidas que tenĂa.—Investigue antes de venir, sĂ© que Ibrahim, la llevĂł en tu casa en el desierto y tambiĂ©n me enterĂ© que ambos la salvaron de Cristian. —¡Hasta te hirieron cuando la rescataste ¡Ambos se miraron.—Ya veo, supiste esa parte tambiĂ©n, pero nunca te presentast
Cuando Brandi llamĂł a la puerta, inmediatamente lo abrĂ, mirĂ© con una expresiĂłn triste que no pude disimular, pero tenia que preguntarle algo —¿Y Daniel?—El jefe saliĂł.No era de extrañar quĂ© no se encuentre en la casa, seguramente no querĂa interferir en mi encuentro con ese tipo.—Ok. ¡entonces, vamos Brandi!. Antes que Luz, salga de la habitaciĂłn Brandi la detiene —Sabes, quĂ© si necesitas que haga algo por ti, —¡Estoy dispuesto!—¡harĂ© cualquier cosa que me pidas!Al escuchar eso solamente le sonreĂ tĂmidamente y le sujetĂ© una mano,—Lo sĂ©, ¡te harĂ© saber, cuando te necesite!–Antes que nada soy tu amigo, Luz…—Si, eres mi amigo, —¡Te quiero, Brandi!—Luz…Quiso seguir pero lo detuve ,sin hacer rodeos —Pero ahora vamos.Lo mirĂ© amablemente y cambiĂ© instintivamente mi rostro triste por una serena, despuĂ©s de todo lo que he pasado ya es hora de dejar atrás mi pasado y convertirme en alguien que jamás podrĂa ni imaginar que serĂa.CaminĂ© lento pero cada paso que daba lo
Ella se habĂa transformado en una mujer segura de si misma, que para mi sorpresa hasta estaba dando Ăłrdenes nada más y nada menos de que a los hombres más peligros del paĂs, no era ni la sombra de lo que una vez fue, mĂ esposa.Pero igual tenia que hablar con ella, seguĂa siendo mi Luz;—Gracias amor.Dije mirándola disimuladamente, no tuve su atenciĂłn parecĂa que me estaba ignorando a propĂłsito; —¡Estoy feliz, por fin voy a hablar contigo! CĂłmo no me respondiĂł me sentĂ© en el sofá,Ella solo me miraba en silencio con una expresiĂłn misteriosa parecĂa estar calculando algo.—SĂ© que, estos meses no fueron fáciles para ti.VolvĂ a seguir la conversaciĂłn—lidiar con todo lo que paso, me imagino quĂ© debe de ser muy estresante….Aun no me dirigiĂł la palabra, seguĂa igual —pero quiero que sepas, que ya estoy de regreso y te prometo que voy a cuidarte, —¡Ya no te dejare!Me levantĂ© y me aproximĂ© a ella —¿Y que te hace pensar, que necesito de tus cuidados?.Ella me mirĂł de una forma d
Al ver esa escena tan Ăntima entre esos dos Manuel se puso furioso, a parte era doloroso saber que ya habĂa sido reemplazado por otro hombre y que este sea su hermano Daniel, a quiĂ©n Ă©l particularmente odiaba.En su pensamiento Daniel, siempre tuvo todo lo que querĂa, creciĂł en una familia millonaria solo tenia que crecer y ser el jefe, su padre claramente lo preferĂa desde su nacimiento, sin embargo, al contrario de ese hombre, Ă©l tuvo que luchar mucho para conseguir una buena vida, hizo muchos sacrificios para lograr ser el mejor, no tenia nada fácil hasta para conseguir casarse con Luz, tuvo que hacer lo imposible, inventar una nueva vida que fue en vano, porquĂ© ahora resulta que ese hombre le estaba robando a su mujer en su propia cara, cĂłmo lo hizo antes.— ¡Daniel sepárate de ella¡—Yo la cargare hasta Ă©l hospital.No puedo contener mi irá, pero cĂłmo de costumbre ese hijo de puta no me hizo caso, siguiĂł caminando hasta subir las escaleras con ella en sus brazos.—Dios sabes q
Aun no recuerdo como pero, salĂ de ese lugar sin mirar atrás, en Ă©l camino me pasaron los recuerdos de ella, su sonrisa especialmente era lo que más me gustaba de Luz.Bueno nunca antes me detuve a Pensar en eso, pero hoy en Ă©ste preciso instante es lo que más extraño ver, siento como si mi corazĂłn se estuviera rompiendo en pequeños fragmentos es tan doloroso pero, lo mas doloroso es que mi orgullo se ha roto.##Manuel, por alguna razĂłn se dirigiĂł hasta la playa, estacionĂł bruscamente su vehĂculo en un puente de madera cercano al mar ese generalmente se utilizaba para pescar. Se bajo silenciosamente y camino por la playa con pasos cortos y desorientados, pronto se detuvo cerca de un bote viejo, en ese lugar agarrĂł unos cigarrillos y se puso a fumar, por unos momentos no pudo contener sus lágrimas.Era imposible de creer que acababa de perder la persona más importante para Ă©l, nunca se habĂa dado por vencido con Luz, pero ahora era diferente realmente ella ya no le podĂa pertenec
Me despertĂ© a la madrugada, eran como 2 y 30.EscuchĂ© un barullo en la casa, me fije que manu no estaba en la cama, volvĂ a escuchar otro barullo, está vez más fuerte me levantĂ© rápidamente y salĂ corriendo de la habitaciĂłn, bajĂ© las escaleras.Él sudor corrĂa por mi rostro, mis manos templaban.Mi intuiciĂłn me decĂa, que algo malo iba a pasar.Pude ver que Manuel, estaba en medio de una pelea con dos tipos extraños, su figura era de gran tamaño, me asustĂ© y quise volver hasta la habitaciĂłn, pero alguien me sostuvo del brazo, voltee a mirar pero no pude ver su rostro tenĂa un pasamontañas negro, no me pude escapar de Ă©l, ya me tenĂa agarrada por mi cuello, Ă©l hombre comenzĂł a gritar—¡ Mira, Manuel ya tengo, a tu esposa!—Si no la quieres ver muerta, es mejor que te entregues.Al verme, con un arma apuntado en mi cabeza, Ă©l se rindiĂł. Cuando mirĂ© su rostro se veĂa asustado, en ese momento supe que algo estaba mal.Esos tipos con trajes negros, me obligaron a entrar en nuest
Dos meses despuĂ©s…En la cama de un hospital, Luz se encontraba en un estado de profundo sueño.En el sueño, ella caminaba en la orilla de una playa tomada de manos con un hombre.En su rostro se veĂa una tierna sonrisa, sus ojos verdes esmeraldas invitaban a mirarlo de cerca, tenĂa un rostro sereno que irradiaba tranquilidad, no podĂa ser Manuel.Âż Pero quien es Ă©l? Âż Por quĂ© sigo viĂ©ndolo cada dĂa?Realmente se sentĂa profundamente enamorada de Ă©l, en el fondo de su corazĂłn ella sentĂa que algo estaba mal,Ese silencio proveniente de Ă©l, era tan extraño, a la vez sombrĂo como si no fuera real.cada vez, que lo intentaba alcanzar Ă©l, se apartaba más y más hasta desaparecer.No podĂa entender, lo que estaba pasando en ese momento, Âż por quĂ© Ă©l desaparece?De pronto la escena cambia ahora ella se encuentra en una casa, era la misma en donde se mudĂł con manu,ComenzĂł a caminar por la casa, pronto se detuvo en la habitaciĂłn de ambos.La forma de su rostro cambio bruscamente, t
En la habitaciĂłn de la sala de internaciĂłn, muchos doctores entraron apresurados, la conmociĂłn se apoderĂł de ellos.Uno de ellos gritaba, para que se haga la reanimaciĂłn. Su tono desesperado,—¡MaldiciĂłn! ¡La estamos, perdiendo!Una enfermera se encarga de observar la reacciĂłn de Luz,—Doctor, no parece que estĂ© funcionando,Un silencio se apoderĂł de la sala.Sin embargo, en el sueño Luz, buscaba desesperado alcanzar a Manuel, Oye su voz, por Ăşltima vez,—¡ Has, que todo valga la pena! ¡ Vive por mĂ! ¡BĂşscalo, Ă©l te está esperando!Unos ojos verdes, llenaron su mente…—¡ Daniel!..Un nombre extraño Pero, a la vez muy familiar.Ese brillo intenso, traspasa todo el cuerpo de Manuel, y cubrĂa por completo a Luz. En ese dĂa, un milagro sucediĂł en esa habitaciĂłn.DespuĂ©s, de un momento ella reacciona, a los desesperados intento de los doctores,Sus padres que estaban afuera, pudieron ver todo lo que pasaba en la sala.Se sintieron aliviado, despuĂ©s de ver que ella volv